Por Felipe Botero.
No hay por que escribir muchas cosas sobre las dos corridas mas tortuosas de la temporada, el 30 de diciembre, Ambaló hizo lo propio, es decir nada, corrida bien presentada pero ausente de casta, no se pudo ver absolutamente nada, la tarde se hizo lenta aunque el tiempo real de la corrida no dio más de 2 horas.
Hasta cuando vamos a seguir dándole chance a ganaderías que año tras año nos hacen lo mismo, nos roban y engañan con pésimos encierros. La respuesta es fácil, hasta que la Plaza de Toros deje de ser dirigida por los cómodos y embusteros ganaderos.
No encuentro más adjetivos para seguir hablando de esta tarde y no los quiero aburrir.
me encanta tener la oportunidad de poder exteriorizar mi frustracion de taurino a ver el cotubernio que se lleva a cabo año tras año en la de cañaveralejo entre los intereses malsanos de algunos ganaderos ,que usando de la aficion a la que no podemos renunciar por mas que queramos
depotrero