Sobre este blog

Se cumplen 50 años de la Monumental de Cañaveralejo, pero qué tan monumental será su temporada. Este «tauroblog» es un reflejo de ello: con pasión, con rencores, con poco rigor y mucho amor por la fiesta.

Este blog toma el nombre de Cañaveralito, de una pequeña plaza privada, que hacía parte de la finca con el mismo nombre, en Potrerito, municipio de Jamundí, Valle del Cauca. Una plaza pequeña en tamaño, pero grande en recuerdos, por donde alguno de los matadores caleños de ahora hicieron sus primeros pases -y otros que fueron matadores por un día. Una plaza de tablas de madera y estructura metálica. Sin callejón. Y donde alguna vez oficié a mi gusto de presidente.

Cañaveralito, un nombre muy bonito para esa plazita, pero que ahora parece calzar con la otrora Monumental de Cañaveralejo. Y he ahí la paradoja, mi gran dilema: Cañaveralito, mi plaza de la infancia, con sus becerradas el día de los inocentes. O el sobrenombre despectivo de una plaza en decadencia.

Tal vez las dos. Y por amor a la fiesta aquí estoy. Estrenando abono, sin importar que todo pueda resultar en fracaso.