Esta plazuela, tan monumental como muchas otras, siempre estamos pendientes de armar los mejores carteles pa’l mejoramiento de la Fiesta. Y pensando en la democracia, en la pluralidad, en la variedad estilística y tantas cosas más -la verdad es que no, acá no pensamos en el deleite y la farándula- hemos invitado a un nuevo colaborador a este tauroblog: su nombre, Felipe Botero «El Botija».
Este será un mano a mano, taurobloguero y desamarrado, entre myself, Abadía Vernaza, y mi queridísimo «El Botija», que hará de la crítica tauromaniqueísta un zafarrancho. Prometemos a la afición mucha sangre, mucho sudor y mucho peligro- juventud divino tesoro. Acá lo haremos cargando la suerte y gritando a lo loco, porque por algo lo escribimos desde sol.
A las mujeres bellas, a los hombres con pinta y plata y las páginas sociales se las dejamos a los niños bonitos de sombra. Acá los toros se viven, se sienten. Se defienden y se protestan. Templando, cargando y metiéndonos con toreros y ganaderos, directivas y demás partes, porque acá somos muy de toros.
Comparto la mitad de la gloria, en un mano a mano que será famoso. Y toreará muchas plazas y muchas tardes.
Y para aquellos que creéis que perdí la autonomía de mi tauroblog, no os preocupéis, que confío en las capacidades de mi colega, en su sentido y su agudeza. En su capacidad crítica y desmadre con los que no respondan cabalmente. E igualmente, el administrador de este blog -lo confirma WordPress- soy yo, y aquí mando yo. En definitiva, soy el jefe de esta lidia.
Pero me gusta este mano a mano, es más… digámoslo, bulloso. ¡Esta empresa arma buenísimos carteles, por dios!