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Toro, Toro, Toro…

¡Wasted! totalmente desperdiciados semejantes torazos. Un encierro de lujo, con casta, bravura y trapío. Que importa tecnisismos aburridos que desnaturalizan la pasión de la fiesta.

El toro es toro, y se reconoce de inmediato. No importa decir que era bragado u ojo de perdiz. Que era playero o cornivuelto. Que era Contreras o Parladé. Eran toros, Mondoñedos de verdad. Hace un buen tiempo no veía en Cali un encierro de estas majestades. Para qué, pero al menos animales hemos visto, así, con los peros y todo, me voy contento. Con más carraspera en la garganta, pero con la alegría de ver toros ¡Lo viste, lo viste. Que toro, hijueputa!  Porque «nada tiene importancia si no hay TORO«.

Aunque siempre queda un agridulce. El de ver toreros tan incapaces, tan desubicados y sobretodo tan asustados con los toros de verdad. Anteayer, se le daba cierta gavela a los novilleritos, están empezando aunque tampoco es excusa pero al menos es más comprensible. Pero con toreros de más de 5 y 10 de años alternativa, es inaudito.  Y sobretodo-todo, que sean peores que un novillero con la espada. Así de sencillo, en las novilladas Pre-Feria no se devolvió ningún toro por avisos ¡A Diego González, sí! Y con las estocadas más asquerosas que le he visto a un torero en mucho tiempo. Abucheo totalmente justo, mi viejo, es que estabas siendo un canalla con la espada. Te salvó el indulto, aunque ese se lo ganó el torito, papá, se indultó solito.

Así son las cosas, Dieguito, el primero lo desperdiciaste entero, y te pasaste la faena tratando de matarlo, pero ni pudiste. Al final te sonaron los tres avisos, aunque el toro ya se te hubiera echado; porque lo dejaste como un colador, maldito (disculpame el insulto, pero así no se hace con los toritos, eso no se les hace). Y en el segundo, que de buenas sos. Aunque te digo un secreto: TOREÁ AL NATURAL. No mostrés a semejante toro a punta de estatuarios. Era todo de izquierda y medios. Menos mal y te fue los 20 minutos que lo muletiaste, aunque por poquito -y gracias a tu incompetencia- no le perdonan la vida -cosa que hubiese sido lo más justo si se tiene en cuenta tu labor como torero. El toro se indultó solito. Bravo por Pilarico, pitos para vos. ¡Toro, Toro, Toro!

Cadena, hiciste una bonita faena, que transmitió, pero que mal estás con la espada. Ni Alzate lo hace tan mal. Y así es que se pierde todo: esa es la suerte suprema, papito. Por algo te llamamos Matador de toros. De nada sirvió tu alegrona faena. De nada. Y pa’ Manrique le digo… hombre, mejor me quedo callado. Ya sos un viejo alternado. Ya estás más allá que acá, ya era hora de aprender a mandar, a templar y a matar, pero bueno, que importa, esa platica se perdió.

Me quedo con mis toros, con los hermosos Mondoñedos. Es que es así. Yo voy a TOROS, aunque espero que salga un torero competente para que no haya tanto desperdicio. Es que de 5 toros muy buenos, solo se toreó a uno, y el otro que se indultó solito. El resto pa’l destazadero sin haber dado lo mejor de sí. No, mentira, sí dieron algo muy bueno de sí. Dieron una espléndida pelea en los caballos, todos. No quedó caballo en pie ¡Vamos toro, dale más duro. Dale, que ese caballo va pa’l suelo, torito bravo!

Al final, ¡toros, toros, toros!… Hermosos toros bravos, bravísimos, que fueron al caballo y así todo es más bonito. Esperemos a la Corrida de Navidad -1ra. de abono- a ver como nos salen los Puerta de Hierro, los Guachicono, los Alhama. Confieso que no les tengo muchas esperanzas, pero ojalá que dejen la jeta cerrada.

¡Gracias, Mondoñedo, por tan hermoso encierro, competirías por el trofeo pero lástima era Pre-Feria¡

PD: Si no hay nada en las de abono, pedimos que os lo den a vosotros, Mondoñedos.

Abadía Vernaza

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Esos son de verdad, que te lo digo yo

Anoche, última novillada del ciclo Pre-Feria 2007 (el viernes 21), presentó novillos de verdad, y novilleros que no sabemos de qué están hechos, porque de toreo vi más bien poco. Un fuerte dolor de garganta y una gripa más intensa es la consecuencia de andar aregando por temple, por ligazón, por distancia, por terrenos, por toreo.

Los Paispambas salieron bonitos, bien armados, bravos pero complicados como ellos solos.  Esos necesitaban -novillos de verdad- necesitaban novilleros -también de verdad. Pero como ya es la costumbre de Cañaveralejo, hay toros o hay toreros pero que al mismo tiempo se den, cero. (O sea, cero).

Y mis queridos Jairo Miguel, «El Jero» y Alzate lo vivieron. Es que, amiguitos, los novillos de verdad pegan, y que hijueputa si pegan duro. ¡Esos son de verdad, no son la carretilla de la Escuela! No es que me guste que los toreros salgan heridos, ni mucho menos, pero bueno, si vamos a torear, lo que se dice TO-RE-AR, a eso nos arriesgamos. Y que pena con ustedes, muchachos pero de vez en cuando es bueno que os manden por los aires a ver si aprendemos bien las lecciones de temple y mando, de distancia, porque a mí hermano más de una vez le quebraron reglas en la cabeza y así aprendió a leer y a escribir, y ahora él es orgullo de la familia, con beca y tales. Es que hay cosas de cosas, y una de esas es que la letra con sangre entra.  Alzate se ufanó el resto de la novillada su herida en el muslo -bueno, eso es cosa tuya- pero espero que haya aprendido la lección más importante de todas: LOS NOVILLOS SON ANIMALES DE VERDAD.

Y ahora no los estoy queriendo de ha mucho, se los digo, porque este dolor de garganta me está matando. Yo sé que es culpa mía ser tane escandaloso, pero me sacaron de quicio. Los tres. Miguel, tu estilo populista y «aflamencado» ya se me hizo exagerado, hombre, que no te vamos a dar música por un pase, niño, no señor. Viste que por andar mirando hacia arriba te dieron un revolcón. Además que fue a vos a quién más le grité, ¡porque me lo rajaste, Miguel, y era uno de los que te dan la gloria, pero no, me lo rajaste! y eso sí no te lo perdono. Además vos viste, el triunfo con las niñas es efímero, la que te tiró el peluche fue y te lo quitó. No me importa lo que hagás en el callejón, mientras cumplás en el ruedo, y ahí anoche la cagaste. Así de sencillo.

Y a mí querdisimo Alzate, que le puedo decir. Me preocupa porque como dijo mi abuela, ya te estoy cogiendo fastidio. Y estás muy joven. No aguanta, pero qué hago si no toreás, no respondés, ni esta, ni en la anterior, ni ante-anterior. Y viste, por andar arrodillado te pegaron duro, durísimo.  Y «El Jero» lástima que no oíste los gritos a Miguel, vos que estabas ahí al lado, porque hiciste todo lo que no debías hacer con tus novillos. ¡Que novillada más destemplada, peor que si yo me pusiera a joder con un guitarrón!

No hubo nada, pero nada de nada, sí, nada de nada de nada, en fin, nada de temple. Y claro, ahora den puros trapazos pa’ hacersele creer al público que el manso es el toro. Pero claro, si los ahogaron en tablas. Eran novillos de motorcito, de recorrido, resabiados eso sí, y con un sentido agudísimo, por eso se les complicaron, no solo a ustedes, mis queridos novilleros que se los echaron encima, a sus peones también; más de uno no sabía cómo poner esas banderillas ante tan inusuales -en esta plazuela- de tamaños cuernos. Además que grandes eran esos berracos. Las varas fueron muy buenas -4 de 6- y estos bichitos sí que le iban a los caballos, muy paispamba esto. Hubo buena pelea, pegaron y les pegaron duro, porque así es con los animales bravos.

Pero pa’ no deprimirme más por tanto desperdicio de toro bravo, apago esto y me veo pa’ la plaza a ver la corrida de colombianos. Y los novilleros lo dejo en paz. Ellos sabrán hoy que se levantaron adoloridos que hicieron las cosas mal.  Espero que los toros sean toros toros, porque no me canso de decir los de hacer fueron novillos novillos.

Abadía Vernaza

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¡Que aburrición!

No me he equivocado, ni mucho menos. Conozco muy bien el uso del verbo aburrir:

– Yo me aburro.             – Tú te aburres.

– Vos te aburrís.             – Él se aburre.

Y sobretodo: Nosotros nos aburrimos. Pero es que para definir la 3ra. novillada pre-feria no queda decir siquiera ¡que aburrimiento! Queda más bien decir ¡que aburrición! (Menos mal y estaba sin guayabo y la tarde no fue de mucho sol).

Los novillos de Puerta de Hierro: mansos, insoportablemente mansos. Y el único medio medio tirando a malo le tocó en suerte a un novillerito algo peor. El resultado,  una novillada larga, sin emoción, donde más de una vez preferí mirar hacia el tendido a ver si encontraba caras conocidas, o hacer chistes con mi hermanita menor y mi cuñada – a quien apenas le estamos enseñando sobre tauromaquia. El grito recurrente de la tarde: toreá, hombre, TO-RE-Á.

Y es que no es de mi gusto menospreciar a los toreros, ni mucho menos, pero es que a veces lo sacan a uno de quicio. Se comprende que son novilleros, que están empezando una carrera, que van por toda la gloria, que quieren agradar al público; hacerse un nombre. Pero para eso hay maneras. El cartel era José Arcila -novillero colombiano, que me parece es el que más cartel ha tenido y las veces que le he visto por lo menos no ha causado estragos-, Jairo Miguel -novillero español que tiene varias novilladas para la temporada colombiana, inclusive la de hoy, viernes 21- y J.F. Alzate, uno de los protegidos de la Escuela Taurina de Cali, y a quien le han dado corridas pa’ ver si responde.

Y créanme que no lo ha hecho. Se habla de sus buenas maneras, de su futuro, pero al menos yo, lo que se dice yo-yo, no se las he visto. Como decía maneras -literal y taurinamente- hay muchas, y las de Alzate 2 (su hermano también es novillero) no son de las mejores. Pareciera que en la Escuela Taurina de Cali tuvieran una cátedra llamada Toreo de Rodillas: el arte de no hacer nada. Y es que es verdad, todos lo hacen, indistíntamente. Ni siquiera se toman tiempo pa’ ver si el novillo tiene las características para tirarse al suelo y hacer unos pases decentes. Nada, un novillo manso, sin recorrido, sin embestida, sin siquiera darle un muletazo para medirlo y sacarlo hacia los medios. No, se le tiran igual. Y yo creo que tiene que ser uno muy muy como pa’ arrodillarse ante semejantes bichos. Eso es revolcada segura… Y así te la pasás, mi querido Alzate, arrodillado, porque no hacés nada más. Yo sé que al tendido le gusta, mi viejo, pero es que como digo: HAY MANERAS. No te le arrodillás a una bestia que apenas da dos pasos. A esos les das tres pases, mostrás su mansedumbre, y lo matás. Todos contentos. Vos te salvás de unas cuantas revolcadas, y yo de desesperarme -y hasta sufrir por vos- mientras te veo «voliando muleta», con un pie en tierra y el otro listo pa’ saltar. No sé. Hay que mirar primero al novillo, hay que ver con qué se cuenta. Así triunfás más. Pero sobretodo, torear. Esa es la gracia del asunto. Toreo serio. Toreo de verdad, hombre.

De las maneras, pues, las de Jairo Miguel son más aceptables. Un estilo prepotente, convencido de que es ÉL el torero. Tomándose su tiempo, con garbo, con gracia. Con la «mantalhombro», mientras que su apenitas manejable animal toma aire -¡o si no, se nos raja, Miguel, y es el único que tenemos! Bueno, no me molestó, de hecho le agradecí que a su segundo novillo -el peor de todos- le hubiera dado solo los pases necesarios, y pam pa’l destazadero. Populista, con «tendiditis», arrodillado también, pero dos pases, cuando se puede. Que sí, que le gusta a la gente, pero por eso, cuando se puede. Se ganó a la público en su primer novillo, recibió la única oreja de la tarde, y se curó en salud después. Resultado: repetir a los ocho días en la novillada final. Mirando al tendido y todo, hasta posando pa’ las fotos, pero con algo, alguito, de gracia torera, no con un cinco en Torear de Rodillas: el arte de no hacer nada.

De mi querido Arcila no se puede decir mucho. Dos bestias mansas, a las que mató ahí, con el tiempo apenas justo. Esperemos mejor suerte en los tardes que tiene en Bogotá y Manizales.

Novillada aburrida, «aburrada», porque ha mí eso del toreo arrodillado no es que me guste de ha mucho. Ya veremos que pasa con el repitente Miguel, con un Jerónimo Delgado -que no recuerdo de nombre, de pronto sí de cara, who’ knows- y un novillero aún por designar*. Mañana lo diremos, antes de la corrida de colombianos, la de colombianos pre-feria, porque este año tenemos dos en el abono.

*Así se anunció el cartel la semana pasada, y ahora que me meto al website de Cañaveralejo, buscando información precisa pa’ este blog, adivinen: repite José Fernando Alzate. Otra novillada pa’ ver si responde. Como que volvemos a decir: Ya veremos. Mañana lo diremos.

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