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Estuvimos y ¿a qué putas vinimos?

Yo trabajo con sudor y tesón, en el vasto mundo de la publicidá, para venir a dejarme robar una vez más por la Plaza de Toros de Cali. ¡Ay, qué pendejo es uno y su Afición! If you cheat me once, shame on you. If you cheat me twice, shame on me, dicen por ahí. Y es completamente cierto. Hace 4 o 5 años abrí este blog sabiendo de la decadencia de Cañaveralejo, pero aún ese momento había algo por decir. Ahora, esta triste Plaza no deja nada que no se pueda encontrar en cualquier plazuela portátil o de 3ra. Y eso. No vale siquiera la pena dedicarse a resumir el rídículo que tarde por tarde se vivió en las 4 corridas que sufrí en Cañaveralejo.

Y es que aunque se otorgó lo que en otro lado sería lachupamelculo, acá 5 orejas, un rabo y un indulto es no haber visto nada. Por que así fue. Un triste ridículo más que hace la Plaza de Toros de Cali, sus dirigentes, su Presidente, su Junta Técnica. A lo bien, ¿alguien le para ya bolas a lo que sucede en Cali? Pfff. Acá no pasa nada. Y volvimos a meter las dos tardes con los estúpidos mansurrones de Ambaló y Puerta de Hierro, que pobres animales no tienen nada. Es que dan lástima, generan pesar, tristeza, un sentimiento que va a acabar con esta decadente Plaza. Mientras que a la Fundación, a la Junta Directiva y los que mandan les sigue importando un bledo las quejas de la Afición. Porque ya lo saben Uds. todo es de ellos.

Para mí, que la máxima y única «atracción» de una Temporada Taurina sea el rejoneo, así sea con el mejor del mundo, ya dice mucho de su decadencia. Después, que en el día a día comprueben con descaro que seguirán así por nosesabecuántos años más, vaya más idiotas nosotros los abonados y aficionados que seguimos jugando su jueguito.

En esta entrada escribí como 50.000 veces la palabra «nada», pero miento, siempre hubo guaro… Ahora bien, mejor será volver a jugar al toro con el perro de la casa en las tardes de Feria. Digo yo.

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Las formas de Daniel Luque y algunos detalles más.

Aunque no había escrito (por motivo de viaje), sí pude estar en la 1ra. corrida del año 2010, la llamada «del toro», donde se presentaron Álvaro Montes, Paco Perlaza, Guerrita Chico, Sebastián Castella, Luis Bolívar y Daniel Luque. Un cartel de medio pelo si consideramos los festivales de beneficencia que se organizaban antes o, sobretodo, los concursos de ganaderías. Pero bueno, esta es la Cali de hoy, de medio pelo. Eso fue la corrida del 1ro de enero.

Los toros de la ganadería de La Carolina, Santa Colomas a más no poder. Fue un encierro promedio, ni más, ni menos. Todos se revolvían insistentemente al recibir castigo, pero por momentos despertaban una pizca de peligro. Toro malvados, malencarados, traicioneros. El 6to. ha sido el animal de comportamiento más extraño que he visto en mucho tiempo. Mansurrón en ocasiones, en otras sacaba una «piedra» interna y arreaba contra todos. Por lo menos, no era estúpido. El encierro tuvo su ají, y puso en problemas a los de a pie (ya saben que del que va a caballo no hablo).

Paco Perlaza, nada. Espada de novillero. Guerrita Chico, el animal lo dejó por los suelos, evidenciando toda su carencia de torería. Lo dejó completamente desnudo antes un público que se le vino encima. Sebastián Castella, como el más mentiroso torero de la Temporada. Para mí, Castella es un espejismo torero, una mentira, una posmodernidad torera. Puro toreo pop. Luis Bolívar estuvo un poco más decoroso que sus otras tardes. Ligó algunos pases, sacó algo de su casta torera y pudo sembrar la duda sobre su momento. Daniel Luque fue para mí la sorpresa. Había leído de sus formas «originales», mostradas durante el año en España. Y la verdad, no sé si son originales o no, sus formas son distintas. Me pareció un hombre con mucho temple y mucha energía. Me preocupa que tiene tanta hambre de triunfo que puede terminar afectado con Tendiditis y el falso toreo. Sin embargo, esta noche lo vi toreando con un estilo distinto, arriesgando su integridad de verdad (mostrando lo falso que hace Castella). Y tengo que aceptar que se ganó mi corazón toreando al natural con ambas manos. Hace mucho quería ver a un torero haciendo eso. Me gustó su estilo torero, eso sí tremendista y bullicioso, pero con sitio y temple. Y eso también vale.

La corrida, en general, tuvo sus detalles. Tanto de toros como de toreros. Al menos, tristes y emputados no salimos. La cosa es que ahora es la gran cosa, cuando antes era algo de todos los días. Así decía el tendido.

Se ha terminado Cañaveralejo para mí. Evidentemente, estuve pendiente de lo que sucedió el 2 de enero con Guachicono. Pero como dije, no voy a comentar nada. Espero que alguno de mis compañeros de tardes se motive. Si no, aquí se cerró la Temporada Taurina 2009-2010 en Cañaveralejo con un saldo pobrísimo. Una vez más, la Empresa pegó tremendo petardazo y la Plaza de Toros de Cali sigue caminando hacia una muerte segura y poco honrosa. ¡Que tristeza!

Abadía Vernaza.

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Otro toro para Ambaló (o podría ser).

Ayer tenía muchas ganas de ir a la Plaza. No había cartel, no había ganadería, no había público. No había nada. Y así me olía a fracaso. Combinación explosiva la de ayer. Y cómo me lo iba a perder. Es la tarde perfecta para expresar nuestra frustración al ver cómo se diluyó el honor de una plaza, en otros tiempos de máxima categoría. La Empresa que maneja los hilos de Cañaveralejo se ha encargado de acabar con lo poco que quedaba en la Plaza de Toros de Cañaveralejo. Era una tarde frustración, de rabia, de dolor. Tarde para volver a  cantar verdades. Ahí se hizo lo que se pudo.

Ayer, la Presidencia era otra. A lo lejos reconocía a Enrique Calvo «El Cali», pegado de la bandera de música. Se notaba desde lejos. Hasta Paco Perlaza se sorprendió de la orden de música a una faen insulsa y descolorida. ¡Ahí están pintados! Lo que no nos sirve, que no nos estorbe. Cambiamos de Presidencia por uno «de la casa». Afortunadamente, en el ruedo no paso absolutamente nada, ni siquiera pa’ regalar orejas.

Un encierro de Salento descastado a morir. 6 mansos, mansotes. Aburridos. Al nivel de los Puerta de Hierro. Una alternativa que me pareció algo apresurada a un pelao que le falta mucho por pulir.

Un toro devuelto por lesión. Espero que también lo dejen vivo y se lo lleven para Ambaló. Pa’ que apuntillar animales que se salvaron de arepazo. ¡Pa’ Ambaló! ¡Pa’ Ambaló! ¡Pa’ Ambaló! Y a lo que vinimos. A joder, a emborracharse, a reírse entre chanza y chanza. Porque era 31 de diciembre, fin de año. Y qué mejor que celebrar en medio de tremendo carnaval de despropósitos. La propia corraleja. Esa es Cañaveralejo. Por eso quería ir ayer a la Plaza, a irme de verbena.

Abadía Vernaza.

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Cobardía y vergüenza.

Que tarde tan patética la que se vivió ayer en Cañaveralejo. Eso sí, nada que no se esperara. La expectación despertada por los tres nombres que conformaban el cartel se veía, pa’ cualquier aficionado entendido, opacado por esa ganadería de tres pelos llamada Puerta de Hierro. Ya uno de entrada sabía que eso iba para el fracaso, la vergüenza y el soponcio. Apenas apropiado pa’ la resaca que tenía por andar compartiendo con mis primos el día anterior. Puerta de Hierro y guayabo son una pésima combinación. Terrible.

Saltaron al ruedo 6 cobardes. No les voy a llamar toros por respetos a los que sí lo son. Incluso, hasta a los que medio son. 6 gallinas pisaron la arena de Cañaveralejo. 6 gallinas muertas del miedo, que buscaron como fuera larcharse de ahí, orinados del miedo. Uno de esos bacanes buscó salida 3 veces, saltando la tablas. Sus otros hermanos no lo imitaron, pero no quiere decir que no lo manifestaban. 6 gallinas que buscaron tablas, la querencia, que no plantearon pelea y salieron despavoridos al recibir castigos. ¡No más a la mierda de gallinas de Puerta de Hierro! ¡No más a las gallinas del Sr. Eduardo Estela Garrido, Ganadero-Empresario! ¡No más a las manipulaciones de este Sr, que también se quedó con el toro «Fulero» devuelto por avisos y al cual no dejó apuntillar!

A pie iban El Juli, Castella y Bolívar. El único torero medianamente decente de la tarde fue Julián López. Sebitas y Luchito, vergonzosos. Sebastián Castella es un torero falso, un espejismo. No le creo ni media, me vale hongo su arrimón. Me vale hongo el peligro que busca. Me importa sí su falta de conocimiento y de sitio. Torero completamente egoísta y mentiroso. Su tauromaquia para mí no vale un peso. De Bolívar puedo decir que está terrible. Y así ha venido a menos en Cali. Creyendose figura, no ha demostrado a nadie porque en algunas partes es quién es. Idolatrado, se está quemando al santo. Su toreo fue populachero y tremendista. Tendiditis aguda la que acusó Bolívar. Se montó en un show de figura y valor cuando lo único era un toreo farolero y efectista. «Torea como El Cordobés», escuché en el tendido. El la muestra más triste de lo que fue Luis Bolívar en Cali. Toreritos los dos. El Juli por lo menos se mostró más decoroso. Pero como la ignorancia de Cañaveralejo es tan atrevida, corearon falsas faenas, pidiendo orejas e insultando a Presidencia que tuvo unas de cal y otras de arena. Eso sí, a la ganadería nadie le decía nada. Se dejan robar más bueno.

Putas gallinas de Puerta de Hierro. No las queremos más. Y tampoco a su criador-empresario Eduardo Estela Garrido. Él fue quien causó la muerte de la otrora Plaza Monumental de Cañaveralejo por andar tirando sus animalajos de Puerta de Hierro y Ambaló. «El Marqués del Toro Manso», el mejor apodo pa’ describir sus ganaderías y los polluelos que de ahí salen.

Tarde de vergüenza. De empute y resaca.

Abadía Vernaza.

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Julián López «El Juli».

Antes de empezar quiero seguir insistiendo en mi indignación con el «indulto» del toro «Fulero» de El Paraíso. Lo hago porque el Toro sí fue un buen, que en otras manos hasta de pronto hubiera armado un zafarrancho, pero no, así no fue. Y la orden de Presidencia fue que el toro debía morir y como fue devuelto después de los tres avisos, la decencia taurina y el Reglamento Nacional en su artículo 70 exige que debe ser apuntillado en presencia del Inspector de Plaza. Pero como acá las cosas NUNCA son lo que parecen, el toro se lo quedaron los Hnos. Estela. Por lo menos, esperemos que le dé algo de sangre a esta pobrísima ganadería. A caballo regalado no se le mira el colmillo, ¿no Eduardo? Lástima que las cosasacá se hacen por la otra, por la trampa, por la doble. Así son sus teje-manejes en Cañaveralejo y así acabaron con la Plaza, orgullo caleño y colombiano. Porque se amangualan pa’ sacar su tajada y se siguen burlando del público caleño. Ese toro debe ser apuntillado, en presencia pública y con registro en acta de Junta Técnica. Acá está la carta que entregamos a Presidencia, a Periodistas y a la Peña Taurina La Sultana. ¡Debemos hacer respetar el Reglamento y acaba con la mafia que maneja la Plaza de Toros de Cali! Esto no se puede quedar así.

Sigo con la corrida. Este festejo del 28 de diciembre y la de hoy -29- son las dos que, en el papel, pintan como las mejores armadas del ciclo en Cañaveralejo. La euforia se está yendo al 30 con los nombres de El Juli, Castella, y Bolívar. Pero todo el mundo olvida la maravilla de ganadería que está anunciada, Puerta de Hierro. Eso me huele al mismo petardo que se pegó el año pasado. O mejor, con la despedida del Maestro César Rincón, hace dos cuando se corrieron las misma vuelta de Ambaló. Es que son la misma mala monta. Pero bueno, a pesar de la manito echada por la Autoridad siguen pasando cosas, cosas sucias. Y todo esto a qué viene. Yo estoy seguro que a pesar de la resistencia de ciertas figuras a no torear ciertas ganaderías, el Toro colombiano tiene un prototipo al que estos toreros no son muy renuentes y hay sangres bravas que son tiradas a corridas de relleno, dejando a las Ganaderías de la Empresa ¡Síiii, así! con corridas de buen cartel pero pésimo comportamiento de las torcazas.

El encierro de Ernesto González Caicedo fue manso. Mansedumbre a diestra y siniestra. Esa mansedumbre de carretilla, animalitos que iban y venían sin meterle huevitos a la pelea. Animales de esos que uno ni recuerda cómo se llaman. Ni cuántos 400 kilos pesaban. Animales sin trapío, sin presencia, sin poder. Animales que en manos de brutos, se transforma en una corrida insufrible, soporífera. Menos mal, había alguien como inteligente en el ruedo. A El Juli, como cualquier aficionado caleño que asiste a la Plaza hace más de 10 años, conozco desde que era un pollo lo más de pintoso y hacía las delicias de mis amigas, no-amigas y amiguitas. Acá vino de novillero y armó la «chupamelculo». Después volvió como Matador de Toros y la armó otra vez. Y así, hasta que dejó de venir a Cali. Obvio, era un espectáculo pa’ las masas, el niño genio, el prodigio de España y México. Pero no volvió. Cayó en ese bache donde todo el mundo lo dio por muerto, por acaba’o, que se le había ido el toque mágico, el dedo que todo lo volvía oro.

Sin embargo, nunca le había visto tan inteligente. A mi modo de ver, dio dos lecciones de lidia, entendiendo bien a dos tontos mansurrones de Ernesto González. Eso sí, peligro que uno diga que bruto, no hubo. Pero sí hubo mando a dos idiotas que ni sabían pa’ qué estaban ahí. Cali pudo ver a ese niño banderillero, capotero y papasito, toreando con la maestría que poco llevan por dentro. Y me encanta. Me encanta porque así reducimos los niveles de ignorancia un poquitico, profesor Súper O. Con cátedra de tauromaquia. Porque de eso se trata todo esto. No se trata de repartir mantazos cual borracho voleando el poncho. Hay que torear. Cosas que para no dar más detalles, Perera no hizo, ni por error Y así y todo anda encaramado por allá en las nubes. Cosas que pasan.Pero a «El Juli» se le vio con más peso en la cola, como diría mi madre. Y sí.

Otro torero que siempre he defendido es a Diego González. Me parece la torería más desperdicia entre los matadores colombianos. Lidió con mediana decencia una chotada de lote. Pero como decíamos en tendido, ser torero es creerse el cuento. Y Diego como que nunca lo hizo. Lástima. Al final, una salida a hombros, con una tarde en la que sigo acordando con todas las decisiones de Presidencia. Es más, estoy empezando a dudar si el hombre no es del parche de nosotros, de esos que cantamos huevadas por los lados del tendido 1.

Pa’ la terminación de esta chorrera quiero preguntar algo. ¿Ud. no está mamado de los wannabe chistosos, que gritan como Ole como si le mordieran las bolas? Yo sí. Es que hasta eso se murió en Cali, el bullicio divertido pero conocedor que nos entretenía en años pasados. Y ya. Nos vemos en la Plaza con Mano a Mano entre Bolívar y Castella. Y los juanbernardos. Hasta me ilusioné. Adiós.

Abadía Vernaza.

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Coplas al Desastre en Cañaveralejo – Resumen de Feria.

A ritmo de copla paisa, en esta verbenal plazuela, queremos dejar nuestra protesta al fracaso que hubo esta Feria. Nada más folclórico se merecen las corralejas en Cañaveralejo.

Y yo con este guayabo
Y así toreara Perlaza
Me vine ilusionado
A cantarle a la Plaza.
(BIS)

Le digo a la Presidencia
Que no me dé más orejas
Porque esto ya no se sabe
Si es corrida o corraleja.
(BIS)

Y hoy le digo a la Junta
Que d’esto yo sí me canso
Porque de toriles sale
Puro puro toro manso.
(BIS)

Y yo le canto a la Junta
Aquí yo, que soy Valluno
Que yo sí vuelvo a la plaza
Pero si es al 3 por 1.
(BIS)

Y yo les advierto a ustedes
Que esto se está acabando
Por que la Junta en la Plaza
A todos está engañando.
(BIS)

Y yo le canto a la Junta
Que debe de estar perdida
Porque cuando acabe esto
Ella queda intervenida.
(BIS)

Copla de Emergencia:
Yo le digo al ganadero
Que no de más Chococono
Porque yo estoy aburrido
De ese toro de Guachicono.
(BIS)

Por cuestiones personales y familiares no he me podido sentar a reseñar la corrida del 1ro. y del 2 de enero. Pero, obvio, ahí estuve viendo el petardo de los toreros colombianos frente a los tíos de Mondoñedo. El 2 fue una corrida más soportable, después profundizo en esto.

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Con menos palabras – 8va. de abono.

Por Felipe Botero

Si lo anterior me dejó sin palabras, la corrida del 1 de enero, confirma todo lo dicho y me deja peor que antes. En mi concepto una de las mejores ganaderías del país que por raras razones no salió favorecida en la entrega de los trofeos un año atrás, se le otorgó una vez más el peor cartel de la feria, el compuesto por los tres colombianos. Con esto no demerito las espadas criollas, sin embargo sabemos que aquellos toreros que tiene más tardes en el año, tiene mejores capacidades para enfrentarse a toros maduros y complicados.

La corrida de Mondoñedo no estuvo bien presentada, de hecho muy débil en tal cuestión, los animales parecían adelgazados y chupados durante el viaje, y existía una evidente desproporción en la relación entre la corpulencia la cara y los pitones. de hecho el único que respondía bien al tipo de presentación proveniente de tal dehesa, fue el mas rajado del encierro.

Literalmente los toros arrasaron y se devoraron vivos  a los espadas, quienes uno tras otro entraron a matar a unos completísimos animales, a los cuales se les pudiera haber sacado infinidad de pases.

Porque digo que esta corrida confirma lo dicho en el post anterior, puesto que es resultado de la misma rosca, junta directiva y ganaderías la que define las fórmulas de los carteles , por tal razón aseguran a las grandes figuras o simplemente a quienes han toreado más y en más plazas durante todo el año a sus mediocres ganaderías, impidiendonos la posibilidad de ver toros de verdad en manos de lidiadores. !Hasta cuando nos quedaremos callados en Cali! Esta feria no está siendo ni limpia ni transparente.

No todo fue mal, rescato el excelente comportamiento de los animales en los caballos.

Felicidades, les deseo un año muy taurino y lleno de algerías.

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Sin palabras – 7ma. de abono

Por Felipe Botero.

No hay por que escribir muchas cosas sobre las dos corridas mas tortuosas de la temporada, el 30 de diciembre, Ambaló hizo lo propio, es decir nada, corrida bien presentada pero ausente de casta, no se pudo ver absolutamente nada, la tarde se hizo lenta aunque el tiempo real de la corrida no dio más de 2 horas.

Hasta cuando vamos a seguir dándole chance a ganaderías que año tras año nos hacen lo mismo, nos roban y engañan con pésimos encierros. La respuesta es fácil, hasta que la Plaza de Toros deje de ser dirigida por los cómodos y embusteros ganaderos.

No encuentro más adjetivos para seguir hablando de esta tarde y no los quiero aburrir.

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No más toros de las Directivas – 7ma. de abono.

¡No más la porquería de toros enviados por los hermanos Estela a Cañaveralejo! Un encierro completamente manso, estúpido e insoportable, una pusilánime mansedumbre que ni para el destoreo sirve. Animales sin raza, sin una pizca de casta. ¿Bravura? Qué es eso, se preguntan los Estela. Fue una tarde de tedio, de rabia, de ganadero pícaro, oyéndose en los tendidos, y con justa razón. Pero nah, ellos tranquilos, sentados en su palco de sombra, desentendidos del desempeño porque como ellos mismos son los «dueños» de la Plaza, entonces ahí estarán el próximo año.

De la corrida nada se puede decir. Cristóbal Pardo, mentiroso y vulgar. Joselito Adame, sin arte y con miedo. De Joao Moura, no digo porque el rejoneo no me va. Pero tan mal estuvo el encierro que ni el festivalero rejoneo levantó el ánimo.

¡No más toros de la Mafia Directiva! Veto a Ambaló y Puerta de Hierro, las ganaderías más mansas de estas tierras. Es que dejen de ser tan putamente descarados.  Una cosa es tener el puestico asegurado y mantenerse ahí, a medias. Pero el descaro de enviar tan terrible encierro y seguir tan campante es algo que no se puede soportar. No queremos más rosca en la Plaza de Toros de Cali, manejada por una mafia ganadera que lo único que está haciendo es acabar con la Feria Taurina de Cali y convirtiendo a la otrora Monumental de Cañaveralejo en una plaza de 3ra. donde sólo se celebran amañadas corralejas.

¡No más! Fuera a la Empresa-Ganadera de Cali, fuera Ambaló, fuera Puerta de Hierro! Queremos encierro de verdad, no la mierda de toros que con descaro y amaño echan a Cañaveralejo. Hace años, estas dos ganaderías -de una misma familia- hicieron méritos para no volver a Cali. La gente sí es estúpida, y los Empresarios-Ganaderos se frotan las manos con ello. Fuera, pícaros.

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Su majestad, el Toro – 6ta. de abono.

¡Ah, espléndida tarde donde el Toro-Toro se hizo presente para deleitarnos con su regia imponencia! Ese animal maravilloso, bestia llena de bravura y fuerza, señor de la Fiesta Brava, tuvo a bien dignarse a aparecer por una tarde en Cañaveralejo y alegrarnos una desesperanzada temporada. ¡Gracias a Don Juan Bernardo Caicedo por tremendo encierro! mucho toro para tan pequeña plaza. Afortunados nosotros que estuvimos ahí.

6 Toros 6, como debe ser. 6 toros bravos, encastados, alegres y nobles, hermosos de hechuras y con los pitones intactos. Animales que se ganaban el respeto de los presentes con sólo pisar el ruedo de Cañaveralejo. ¡Como es de hermoso ver a un animal que humilla, que se quiere tragar la muleta, que quiere embestir, dar pelea y montarse sobre la inteligencia humana, como la bestia reinante, como el más poderoso de los seres vivos! Tuvimos la fortuna de ver 6 toros de grandes condiciones, donde los pobre humanos no pudieron con su poder, y a mí modo de ver, son los derrotados, desbordados por tanta casta animal. Ninguno pudo mandar al animal, lidiarlo, cazar pelea y darle muerte, sin salir derrotados, expuestos en su inutilidad humana, sin maestría ni honor torero.

Hubo 2 indultos, dos indultos donde toda la gloria era de los bichos, porque los toreros apenas y se defendían como podían, haciendo gala de un toreo superficial y acomodado. Y la pusilánime Presidencia, la peor parada de todas, con su ignorancia descarada y desproporcionada.

El 4to. toro, un jabonero hermoso, bien armado de pitones, con una alegre bravura. Nada más verle rematar en tablas, no una, ni dos, más de 5 veces. Con la cabeza arriba, engreído, imponente. Verle probar el capote, cazar la pelea y arrancarse sin asomo de duda ni temor. Verle embestir al caballo con fuerza, con bravura, dando una pelea excepcional entre toro y caballo, de la cual, sin ninguna duda él Toro salió victorioso. Tercio de banderillas peligroso, con toro bravo, persiguiendo, provocando, dominando. Maldigo la muleta estúpida de Antonio Barrera, que no pudo con tanta bravura, perdiendo el sitio, perdiendo el dominio. Y por la misma estupidez le propinó revolcón. Muleta estúpida la que llevo al Toro al tercio, aquerenciandolo y rajando a un animal que se sintió superior y se desentendió de la lucha estúpida a la que le invitaba Barrera. Presidencia estúpida que cambió el tercio, aún cuando toro y afición esperaban la segunda pelea de tremenda bestia para confirmar la bravura de un Toro-Toro como casi nunca se ve. Presidencia estúpida que no escuchó los pocos pero sabios pedidos de indulto y menos los un poco mayores pedidos de vuelta al ruedo -se la concedió a un Salento de medio pelo, quién sabe por qué putas. Presidencia estúpida que concedió una oreja al insulso Barrera que sólo se defendió de un animal que fue mucho más que él. Presidencia estúpida que mandó al destazadero a un animal íntegro, con la casta y bravura suficiente para salir airoso de la pelea frente a la razón -o mejor dicho, estupidez- humana. En el ruedo hubo un Maestro, así se llamó el Toro, y la estupidez humana, de un Presidente que no tiene ni puta idea de esto, lo mandó a donde van los toros del diario y no los regios Toros que merecen volver al campo, como guerreros de mil batallas.

El 5to. fue un Toro también, un poco menos que el anterior, pero menos es decir casi nada. Un toro maltoreado por un torero egoísta como lo es Castella. Un toro que embestía de lejos, con alegría, que peleó en varas (dos veces, podría decirse), que acudió a banderillas, pero que terminó en la muleta ratonera de Castella, quien siempre termina con el maldito arrimón mentiroso, de torerito valiente, cuando este Toro era para lidiarlo de verdad, con profundidad, con ritmo, con pausa, con temple, dando la distancia entre Toro y torero, y no queriendo humillar como manso perro a un animal que se lo hubiera comido vivo. torero egoísta sos, Castella, pero ni mierda, el Rey es el Toro y por más que querás ser la Pop Star de los Ruedos, no vas a poder destronar a Su Majestad, el Toro. Otra faena donde el Toro, una pizca solamente menos Toro, salió victorioso, con el orgullo del Toro indultado aunque Castellita ofrecía su orejas como suyas, y no, eran un premio de reglamento a la decisión de un Toro indultado.

El 6to., también indultado, no desentonó y con poderío revelo la carencia de arte y técnica del pobre Guerrita Chico. Un pobre torero que no se quedaba quieto y se sacaba del recorrido de un bravo toro que los estaba volviendo papilla. Una faena pobre del torero, grande del toro, que demostró con sus argumentos, la casta y la bravura, las limitaciones de su adversario. De nuevo, un indulto, a mi modo de ver producto ya de la adrenalina que brotaba en el carnavalesco público de Cañaveralejo y los intereses de la Junta Directiva quienes pedían a voces el indulto, como espectadores de corraleja de 3ra. Pero no quiero demeritar al Toro bravo, que lo fue, y mejor por él, que pronto estará pastando con su reata de vacas en la dehesa de don Juan Bernardo Caicedo en las tierras del Tolima.

Al final, un encierro completo, con todas la de la ley y con las de más, que son las excepciones que hacen mágica a esta Fiesta. Al fina, para mí sólo debió -con rigor- concederse un indulto, que no se dio, y dos merecidas vueltas al rueda, pero creo que ya quedó claro que tenemos a una Presidencia estúpida. ¿O seré yo? Nah, con atrevimiento digo que es el de arriba. De nuevo, mil y mil gracias a tan serio ganadero que demuestra que los Toros bravos en Colombia existen y que están por fuera de esa mafia que maneja la Plaza de Toros de Cali, encabezada por Eduardo Estela Garrido y sus insoportables mansos de Puerta de Hierro. Queremos toros de verdad, no la mierda-toros de los Directivos. ¡Fuera todos ya!

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