Archivo de la etiqueta: Paispamba

¡Hemos vuelto! Novillada y algo del bororó con Guerrita.

Pero antes, hay que decir las cosas como son. Y las cosas son que este año no iba a hablar de la temporada taurina de Cañaveralejo. ¿Por qué? Simplemente, porque este año no estoy abonado. Este año, por compromisos en otras tierras, no estaré hasta el final de la Feria. Es más, no iba a estar en Cali durante las fiestas de Fin de Año. But, that’s life. Heme acá, de nuevo, yendo a Cañaveralejo por no sé ya cuántos años consecutivos. Eso sí, no voy a todas y de esas me callaré. No me importará que escuche, que me cuenten, nada. No hablaré. Si Felipe Botero o alguien más de mi entera confianza sobre su criterio taurino asiste y así mismo se motiva, lo publicaré. Evidemente, bajo su nombre y no el mío. «As clear as an unmuddy lake» como diría Alexander DeLarge. Ah, y hasta ahora, vamos hasta el 31.

Va larguito, estas están saltables. Pero se pueden leer, como por no dejar.

Ahora sí, procuraré no hablar tanta cháchara. Rápidamente, comentarios sobre la Temporada en general, cómo está montada y eso: ¡Pues salta a la vista! En el papel, una temporada más decente. Se nota algunita manito (¿de quién será, de quién será?) aunque haya sido suavecita. Eso sí, mucho Luis Bolívar, mucho, mucho. Pero bueno, el hombre tiene la ventaja de ser caleño y figura. Hay cómo meterlo ¿Sabéis por qué no firmó en Bogotá? Indagad, se escucha un chisme bombi. Se percibe una temporada más decente, cón «algo» por ahí. Un no sé qué, no sé dónde, y como que así ha vendido. Es que cuando se meten la narices al menos pa’ tratar de pillarse qué habas se cuecen pues la cosas cambian. Esperemos.

Entrando en materia de la novillada, sosa, tediosa, como suelen ser las novilladas en Cañaveralejo. ¿O las corridas también? La verdad, ni una pizca de emoción. Obvio, son pelaos, empiezan, tienen mucho camino por recorrer. Y de eso se trata la vida, o al menos así me decían los viejos, de aprender. Como dicen, hay que leer. Y todos seguimos por ese camino. Pero en sí, la novillada muy poco en ella. Suertes mal ejecutadas, lo que se traduce en una pésima lidia y terminado en una sosísima noche de corrida. El comportamiento de los novillos de Paispamba dejó mucho de qué desear. Los vi flacos, escurridos y apenas aceptablemente armados. El 5to. fue castigado con unas justas banderillas negras, de las cuales sólo se pusieron 2. Pero hay que resaltar que es un castigo completamente olvidado y que poquísimos exigen. «Ay, que banderillas tan feas», comentaban algunos. Pero todos sabemos que el día de la cabalgata, de noche, en ese «mierdero» y novillada, no se va a toros, porque ¡ajá, pa’ qué! Así se vio. Ni fu, ni fa.

Seguir leyendo después del salto que ahora empieza lo carnudito, sí que sí.

Segunda de abono. 1ra. Corrida de Toros. Aforo de 1/2 plaza. Toros de El Paraíso para los matadores Paco Perlaza, Guerrita Chico y el rejoneador Álvaro Montes. Se ha celebrado una aceptable corrida de toros, de comportamiento irregular tendiendo a potable y bueno…

Nah, vosotros sabéis que acá no hablamos así y no nos ponemos con pendejadas. Al punto, al grano, al furúnculo del asunto y que es lo que los tiene buscando en Google y disparando las visitas (y supongo que a otros, why not, blogs de toros que hablen de Cali). ¡A lo bien, y de puro tas tas, Guerrita Chico la cagó! Cometió el error más estúpido que pudo haber cometido en su carrera de ¿matador? de toros! Mirame, compay, morder la mano que te da tu corrida más importante de tu calendario, eso no hace. Ahora, desconocer la autoridad de la Presidencia es  más grave aún. ¿En virtud de qué? De un buen toro que daba para una faena importante pero dudo mucho la excepcionalidad (obvio, del animal) que exige el Reglamento Nacional Taurino para conceder el indulto. Así que vamos por partes:

1. Guerrita Chico tiene su corrida más importante en Cali. Digamos, esta es su plaza. Acá se forjó como novillero y matador. Acá tiene una cita año tras año y en esta es la única que lo veo anunciado en una plaza de 1ra. categoría. Entonces, simplemente, una soberana estupidez hacer eso. Es la peor deshonra y más aún si es siendo en una plaza que le ha apoyado. Es morder la mano que dá de comer, como se dice por ahí.

2. Desconocer la autoridad de la Presidencia, sobretodo en una completa falta de criterio profesional ¡Imperdonable! Ausencia de toreria total. Completa ausencia de profesionalismo. Completa ausencia de conocimiento de la tauromaquia, de las condiciones del animal, de la lidia. Peor aún de amor propio y de conciencia de lo hecho en el ruedo. Que el público festivo y guapachoso pida indulto, pues bueh, eso pasa hasta en la mejores plazas del mundo. Que pesar el torito y así. Pero de un profesional del mundo del toro es incompresible No quiero usar palabras fraude, desvergüenza e irrespeto… Ups, ya lo hice. Pero bueno, es verdad. Dejemos así y sigamos con el sermón. Entonces, pa’ redondear, es un muestra de la incapacidad profesional del matador de toros, lo que deja en entredicho sus conocimientos, maneras y pundonor torero. Y de eso se trata todo esto. De arte, de técnica, de torería. Por ahí leí que Guerrita Chico si volviera a nacer no sería torero. Hombre, yo también escogí mal qué quería hacer en la vida y cambié. No es el fin del mundo. Hay otras opciones. ¿Y por qué digo esto? Porque es cierto. Demostró incapacidad y desconocimiento.

Ahora, se vienen otras implicaciones. Escribo esto en hot, hot, hot, pero tengo pendiente revisar bien el procedimiento a seguir y procuraré velar por el cumplimiento de este. Multa y veto son las que deben aplicarse. El Presidente actuó bien, insistiendo en avisar la excesiva tardanza y desconocimiento de su Autoridad al ordenar la muerte de un toro sin «excepcionales condiciones y comportamiento durante la lidia». Ah, qué dijeron, que yo no leo. Y Guerrita se pifió, es que no hay de otra.

Ahora, como en Cañaveralejo las cosas no suelen ser lo que parece, mi malpensamiento y agriura, porque bien Grinch soy, me hace pensar cosas, cositas por ahí. Y como uno para oreja y además se imagina cosas, pues ese «indulto» (DEVOLUCIÓN A LOS CORRALES, ehem) tiene un tufito que no se me va a escapar. Torito vivo y padreando, mis polacas. Pero ahora dejemos ese temita así.

La Presidencia está actuando con mano dura (y poco corazón grande jeje). Eso hay mano metida por ahí. Se ve, se siente, el Valle está presente. Y pues nada, pa’ eso está. Aplaudo decisiones acertadas y Reglamento en mano. Que siga así porque pa’ eso está. Me indigna que un torero que acusa tanta incapacidad vaya a Cali, pero también esos teje-manejes que aún no están del todo claros. La buena actuación de la Presidencia, en representación del Gobierno de la Ciudad, es el principio pa’ tratar de acabar ese zafarrancho que es Cañaveralejo y que terminó en ese fiasco de temporada que fue la pasada (Lo que nos motivó a cantar verdades el último día. Y gustaron los versitos, saben. Mucha gente los recuerda con cariño y ternura. No podíamos quedarnos callados. Simplemente, no se podía).

No me gusta dejar de lado al Protagonista de la Fiesta, así su papel en la tarde esté relegado y hasta desaprovechado. Del encierro digo que me gustó, en general. La ganadería de El Paraíso siempre tiene esa pizca de emoción y raza que salva tardes Al menos, para mí, tres de los animales tuvieron esa punta de bravura. Animales sin la vistosidad y trapio que en muchas ocasiones ha mostrado Pimentel, pero algo de raza. Lástima la incompetencia de los matadores de a pie, Perlaza y Guerrita por si las moscas (sabéis que de rejoneo no hablo, pero me gustó en algo). Pero mientras exista pésima lidia por falta de tauromaquia, pérdidas. Se fueron buenos toros al destazadero y nosotros a hablar de decretos, reglamentos, sanciones y cosas de esas. Así es esto. Seguimos esperando la «comunión». Y mientras tanto, nos entretenemos con los farolines tan chuscos que se arman en los alrededores. ¡Ay, volver es tan divertido!

Se les quiere.

Abadía Vernaza.

PD: Les prometo Artículos del Reglamento Nacional Taurino pero es que en Cali estamos de Feria y uno llega tarde a casa. Y hay que dormir. En serio.

Deja un comentario

Archivado bajo Abadía Vernaza, Cañaveralejo, Corridas, Novilladas, Reseña

Cuando nada se hace bien – 1ra. de abono.

Ya ha empezado -en el papel de la programación, por lo menos- la temporada taurina 2008-2009 en la Monumental Plaza de Toros de Cañaveralejo, en Cali. Digo en el papel porque la novillada de feria nunca ha sido una tarde importante. Es comprensible. Día de Navidad, que en estas tierras se tira la casa por la ventana y el 24 de diciembre marca el inicio para muchos de la Feria de Cali. Es comprensible que el que asista sea un público verbenero.

Pero cuando nada se hace bien, nada merece ser destacado. Una noche de toros aburrida, insulsa, donde ni molestarse valía la pena. Molestarse con quién. Con los novilleritos fuera de sitio y sin técnica. Con los mismos cuadrilleros que año a año repiten, y como conocen de palmo a palmo el público de Cañaveralejo, no se molesta en ejecutar ninguna suerte como debe hacerse. Con mono-picadores, con quién. Dentro de tanta inutilidad, se pierden unos novillitos descastados e irrelevantes de Paispamba, que pisaron el ruedo de Cañaveralejo sin ninguna importancia.

De la tarde, sólo cabe destacar el «Ay, Jalisco no te rajes» entonado por la Banda de la Plaza, mientras toreaba Montoyita, novillero mexicano, en una faena también insulsa, donde parece que la tocaron porque no se iban a quedar con la partitura ensayada. Como lo que sucedía en el ruedo era tan emocionante la conversación nos llevó a hablar sobre una película de Disney, donde el Pato Donald viaja por América, y entonan a ritmo de «Ay, Jalisco…» una canción llamada «Los tres caballeros». Como mis compañeros de tarde decían que me la había fumado verde, os dejo la prueba de la existencia de tal canción.

Montoyita, en nada. Alzate, muy en la línea Alzate (preocupante que uno tan joven ya los tenga fichados). Sergio Blanco, ¿Ah, el toreó?. Los Paispambas, un encierro más que pasa por la Plaza. Así de interesante fue la primera noche de Feria en la Plaza de Cañaveralejo.

Abadía Vernaza.

Deja un comentario

Archivado bajo Abadía Vernaza, Cañaveralejo, Novilladas

Esos son de verdad, que te lo digo yo

Anoche, última novillada del ciclo Pre-Feria 2007 (el viernes 21), presentó novillos de verdad, y novilleros que no sabemos de qué están hechos, porque de toreo vi más bien poco. Un fuerte dolor de garganta y una gripa más intensa es la consecuencia de andar aregando por temple, por ligazón, por distancia, por terrenos, por toreo.

Los Paispambas salieron bonitos, bien armados, bravos pero complicados como ellos solos.  Esos necesitaban -novillos de verdad- necesitaban novilleros -también de verdad. Pero como ya es la costumbre de Cañaveralejo, hay toros o hay toreros pero que al mismo tiempo se den, cero. (O sea, cero).

Y mis queridos Jairo Miguel, «El Jero» y Alzate lo vivieron. Es que, amiguitos, los novillos de verdad pegan, y que hijueputa si pegan duro. ¡Esos son de verdad, no son la carretilla de la Escuela! No es que me guste que los toreros salgan heridos, ni mucho menos, pero bueno, si vamos a torear, lo que se dice TO-RE-AR, a eso nos arriesgamos. Y que pena con ustedes, muchachos pero de vez en cuando es bueno que os manden por los aires a ver si aprendemos bien las lecciones de temple y mando, de distancia, porque a mí hermano más de una vez le quebraron reglas en la cabeza y así aprendió a leer y a escribir, y ahora él es orgullo de la familia, con beca y tales. Es que hay cosas de cosas, y una de esas es que la letra con sangre entra.  Alzate se ufanó el resto de la novillada su herida en el muslo -bueno, eso es cosa tuya- pero espero que haya aprendido la lección más importante de todas: LOS NOVILLOS SON ANIMALES DE VERDAD.

Y ahora no los estoy queriendo de ha mucho, se los digo, porque este dolor de garganta me está matando. Yo sé que es culpa mía ser tane escandaloso, pero me sacaron de quicio. Los tres. Miguel, tu estilo populista y «aflamencado» ya se me hizo exagerado, hombre, que no te vamos a dar música por un pase, niño, no señor. Viste que por andar mirando hacia arriba te dieron un revolcón. Además que fue a vos a quién más le grité, ¡porque me lo rajaste, Miguel, y era uno de los que te dan la gloria, pero no, me lo rajaste! y eso sí no te lo perdono. Además vos viste, el triunfo con las niñas es efímero, la que te tiró el peluche fue y te lo quitó. No me importa lo que hagás en el callejón, mientras cumplás en el ruedo, y ahí anoche la cagaste. Así de sencillo.

Y a mí querdisimo Alzate, que le puedo decir. Me preocupa porque como dijo mi abuela, ya te estoy cogiendo fastidio. Y estás muy joven. No aguanta, pero qué hago si no toreás, no respondés, ni esta, ni en la anterior, ni ante-anterior. Y viste, por andar arrodillado te pegaron duro, durísimo.  Y «El Jero» lástima que no oíste los gritos a Miguel, vos que estabas ahí al lado, porque hiciste todo lo que no debías hacer con tus novillos. ¡Que novillada más destemplada, peor que si yo me pusiera a joder con un guitarrón!

No hubo nada, pero nada de nada, sí, nada de nada de nada, en fin, nada de temple. Y claro, ahora den puros trapazos pa’ hacersele creer al público que el manso es el toro. Pero claro, si los ahogaron en tablas. Eran novillos de motorcito, de recorrido, resabiados eso sí, y con un sentido agudísimo, por eso se les complicaron, no solo a ustedes, mis queridos novilleros que se los echaron encima, a sus peones también; más de uno no sabía cómo poner esas banderillas ante tan inusuales -en esta plazuela- de tamaños cuernos. Además que grandes eran esos berracos. Las varas fueron muy buenas -4 de 6- y estos bichitos sí que le iban a los caballos, muy paispamba esto. Hubo buena pelea, pegaron y les pegaron duro, porque así es con los animales bravos.

Pero pa’ no deprimirme más por tanto desperdicio de toro bravo, apago esto y me veo pa’ la plaza a ver la corrida de colombianos. Y los novilleros lo dejo en paz. Ellos sabrán hoy que se levantaron adoloridos que hicieron las cosas mal.  Espero que los toros sean toros toros, porque no me canso de decir los de hacer fueron novillos novillos.

Abadía Vernaza

Deja un comentario

Archivado bajo Cañaveralejo, Novilladas