Archivo de la etiqueta: Corrida

Julián López «El Juli».

Antes de empezar quiero seguir insistiendo en mi indignación con el «indulto» del toro «Fulero» de El Paraíso. Lo hago porque el Toro sí fue un buen, que en otras manos hasta de pronto hubiera armado un zafarrancho, pero no, así no fue. Y la orden de Presidencia fue que el toro debía morir y como fue devuelto después de los tres avisos, la decencia taurina y el Reglamento Nacional en su artículo 70 exige que debe ser apuntillado en presencia del Inspector de Plaza. Pero como acá las cosas NUNCA son lo que parecen, el toro se lo quedaron los Hnos. Estela. Por lo menos, esperemos que le dé algo de sangre a esta pobrísima ganadería. A caballo regalado no se le mira el colmillo, ¿no Eduardo? Lástima que las cosasacá se hacen por la otra, por la trampa, por la doble. Así son sus teje-manejes en Cañaveralejo y así acabaron con la Plaza, orgullo caleño y colombiano. Porque se amangualan pa’ sacar su tajada y se siguen burlando del público caleño. Ese toro debe ser apuntillado, en presencia pública y con registro en acta de Junta Técnica. Acá está la carta que entregamos a Presidencia, a Periodistas y a la Peña Taurina La Sultana. ¡Debemos hacer respetar el Reglamento y acaba con la mafia que maneja la Plaza de Toros de Cali! Esto no se puede quedar así.

Sigo con la corrida. Este festejo del 28 de diciembre y la de hoy -29- son las dos que, en el papel, pintan como las mejores armadas del ciclo en Cañaveralejo. La euforia se está yendo al 30 con los nombres de El Juli, Castella, y Bolívar. Pero todo el mundo olvida la maravilla de ganadería que está anunciada, Puerta de Hierro. Eso me huele al mismo petardo que se pegó el año pasado. O mejor, con la despedida del Maestro César Rincón, hace dos cuando se corrieron las misma vuelta de Ambaló. Es que son la misma mala monta. Pero bueno, a pesar de la manito echada por la Autoridad siguen pasando cosas, cosas sucias. Y todo esto a qué viene. Yo estoy seguro que a pesar de la resistencia de ciertas figuras a no torear ciertas ganaderías, el Toro colombiano tiene un prototipo al que estos toreros no son muy renuentes y hay sangres bravas que son tiradas a corridas de relleno, dejando a las Ganaderías de la Empresa ¡Síiii, así! con corridas de buen cartel pero pésimo comportamiento de las torcazas.

El encierro de Ernesto González Caicedo fue manso. Mansedumbre a diestra y siniestra. Esa mansedumbre de carretilla, animalitos que iban y venían sin meterle huevitos a la pelea. Animales de esos que uno ni recuerda cómo se llaman. Ni cuántos 400 kilos pesaban. Animales sin trapío, sin presencia, sin poder. Animales que en manos de brutos, se transforma en una corrida insufrible, soporífera. Menos mal, había alguien como inteligente en el ruedo. A El Juli, como cualquier aficionado caleño que asiste a la Plaza hace más de 10 años, conozco desde que era un pollo lo más de pintoso y hacía las delicias de mis amigas, no-amigas y amiguitas. Acá vino de novillero y armó la «chupamelculo». Después volvió como Matador de Toros y la armó otra vez. Y así, hasta que dejó de venir a Cali. Obvio, era un espectáculo pa’ las masas, el niño genio, el prodigio de España y México. Pero no volvió. Cayó en ese bache donde todo el mundo lo dio por muerto, por acaba’o, que se le había ido el toque mágico, el dedo que todo lo volvía oro.

Sin embargo, nunca le había visto tan inteligente. A mi modo de ver, dio dos lecciones de lidia, entendiendo bien a dos tontos mansurrones de Ernesto González. Eso sí, peligro que uno diga que bruto, no hubo. Pero sí hubo mando a dos idiotas que ni sabían pa’ qué estaban ahí. Cali pudo ver a ese niño banderillero, capotero y papasito, toreando con la maestría que poco llevan por dentro. Y me encanta. Me encanta porque así reducimos los niveles de ignorancia un poquitico, profesor Súper O. Con cátedra de tauromaquia. Porque de eso se trata todo esto. No se trata de repartir mantazos cual borracho voleando el poncho. Hay que torear. Cosas que para no dar más detalles, Perera no hizo, ni por error Y así y todo anda encaramado por allá en las nubes. Cosas que pasan.Pero a «El Juli» se le vio con más peso en la cola, como diría mi madre. Y sí.

Otro torero que siempre he defendido es a Diego González. Me parece la torería más desperdicia entre los matadores colombianos. Lidió con mediana decencia una chotada de lote. Pero como decíamos en tendido, ser torero es creerse el cuento. Y Diego como que nunca lo hizo. Lástima. Al final, una salida a hombros, con una tarde en la que sigo acordando con todas las decisiones de Presidencia. Es más, estoy empezando a dudar si el hombre no es del parche de nosotros, de esos que cantamos huevadas por los lados del tendido 1.

Pa’ la terminación de esta chorrera quiero preguntar algo. ¿Ud. no está mamado de los wannabe chistosos, que gritan como Ole como si le mordieran las bolas? Yo sí. Es que hasta eso se murió en Cali, el bullicio divertido pero conocedor que nos entretenía en años pasados. Y ya. Nos vemos en la Plaza con Mano a Mano entre Bolívar y Castella. Y los juanbernardos. Hasta me ilusioné. Adiós.

Abadía Vernaza.

Deja un comentario

Archivado bajo Abadía Vernaza, Cañaveralejo, Corridas, Reseña

Confesión – 3ra. de abono.

Quiero empezar confesando que soy un amargado, antisocial e insolente ser humano, terrible aficionado, si no disfruté del goce estético y la excelsa interpretación y ejecución de la tauromaquia de Paco Perlaza, en tarde de «apoteosis» en Cañaveralejo. Soy un vil personaje, malagradecido y mala gente.

¡Bah, quién dijo! Más bien, confieso que estoy mamado de ir a la Plaza. Pero dejemos tanto quilombo que la Feria apenas empieza. ¿Que los toros de Salento apestaban a Gillete? Pues sí, pero a quién le importa, estamos en Feria. ¿Que la tauromaquia moderna se presenta en sus más despreciables variaciones en Cañaveralejo? Pues sí, pero a quién le importa. ¿Que la máxima autoridad no controla y no ofrece un espectáculo más serio? Pues sí, pero a quién importa. ¿Que el público de Cañaveralejo es verbenero y festivalísimo? ¿Tengo que repetirlo? Pues, sí es que estamos en Feria. Y es que Feria sin Toros, no es Feria, y todas esas güevonadas que la Empresa se inventa para arrancar las últimas ventas de una Temporada que cada día avanza, inexorablemente, hacia un fin poco honroso. Al fin de cuenta, uno es el güevón que paga por ir a tan triste espectáculo de circo, corraleja, digno de una Plaza de tercera categoría.

Los toros de Salento, de aceptable comportamiento, chiquitos, cortitos y livianos, muy de ellos. Alguno «potable» pero como siempre hemos dicho, potable es el agua. Se es bravo o no se es, y aunque uno de ellos dio la vuelta al ruedo, para mí, bravura no hubo del todo ahí. Además, olía a paso por la barbería de los 6 toritos, a darles una pulidita en esos pitoncitos.

De los toreros, lo mismo. Paco Perlaza con «tendiditis» crónica, toreando para el tendido, desentendiéndose de la tauromaquia, porque en 1, léase bien 1 tanda de naturales pudo ponerse en su sitio y ligar la embestida. Pero como al público de Cañaveralejo no le gusta, pues por qué no volver a los afarolados, al toreo en patineta, a la rodilla a tierra y el toreo a 5 kilómetros de distancia. Sánchez Vara, en la misma tónica. Toreo de tendido alto, populachero y carnavalesco. Sin parar, templar, ni mandar. Sólo trapazos a diestra y siniestra. Y el perjudicado de la tarde, Ricardo Rivera, torero valiente y puesto en su sitio, que llevó con el peor lote y la ignorancia de Cañaveralejo quien veía en sus revolcadas el supuesto miedo de un novillerito. La ignorancia es atrevida. Le faltan años de experiencia y más corridas difíciles, pero al menos, voluntad de hacer bien las cosas y ganas la batalla entre toro y torero en franca lid sí hay. Eso lo demostró ante los ciegos ojos de la Plaza de Cali.

Para hoy, cartel modificado por la ausencia de Miguel Ángel Perera, al que ya sabíamos sufrió un percance grave terminando la temporada en España y del cual apenas empieza a recuperarse. Esta ausencia, para mí, evidente, no fue anunciada sino hasta la semana pasada, mientras la Empresa seguía vendiendo el cartel con el «mejor torero del mundo del momento», para atraer más borregos. Así son las cosas, a nadie sorprende. Se sabía de la ausencia de Perera desde hace mucho. El reemplazo, Sebastián Castella, el niño consentido de Cali, junto a Uceda Leal y Luis Bolívar.

Y ya, termino diciendo que: Nah, no soy amargado. Soy una calidá tropical, en estas calentanas tierras americanas. Y ya salgo para la Plaza.

1 comentario

Archivado bajo Abadía Vernaza, Afeitado, Cañaveralejo, Corridas

Rachido de Palha…

Por este toro me iba hoy… ¡era mi apuesta de la tarde, y no solo porque le tocaba a Lucho Bolívar!

Desde que vi la foto en Las-Ventas.com me dio la espinita del toro-toro. Es que la cara de señor que tiene este animal es para mirarlo con respeto. Todo un ejemplar, que según leí en el Twitter, y en las pocas reacciones que ya han ido apareciendo en red, no solo era un señor muy bien presentado, sino con un comportamiento impecable de su estirpe, lo que le valió la vueltas al ruedo, y junto al trabajo en conjunto de sus hermanos, el saludo desde el tercio al dedicado mayoral.

La verdad, me da un saborcito más dulce que le haya tocado al torero colombiano de mayor representación en los ruedos españoles, pero como nos gusta en esta casa, puede que haya sido a Bolívar o a cualquiera, porque lo que más me alegra es ver un animal tan serio, tan bien puesto, tan verdadero. Un toro-toro, y no los bichejos de medio pelo que saltan al ruedo por ahí. Por un toro-toro como se ve este Palha es que volvemos año tras año a las plazas de toros. Ahora se ha salvado la papeleta, porque ante un animal así cualquiera se quita el sombrero.

Ahora, a esperar a los Adolfos y los Victorinos, que en el blog de Sánchez-López también tiene una cara que da miedo.

¡Gracias GANADEROS por seguir criando TOROS, y no torcazas con cachos!

Abadía Vernaza

(Ahora, como eso tengo que verlo, a busca como pagar el Digital+, sabía que esta corrida era pa’ verla)

Ambas fotos tomadas de Manon, en su fotoblog.

Deja un comentario

Archivado bajo Abadía Vernaza, Corridas, Las Ventas

Toro, Toro, Toro…

¡Wasted! totalmente desperdiciados semejantes torazos. Un encierro de lujo, con casta, bravura y trapío. Que importa tecnisismos aburridos que desnaturalizan la pasión de la fiesta.

El toro es toro, y se reconoce de inmediato. No importa decir que era bragado u ojo de perdiz. Que era playero o cornivuelto. Que era Contreras o Parladé. Eran toros, Mondoñedos de verdad. Hace un buen tiempo no veía en Cali un encierro de estas majestades. Para qué, pero al menos animales hemos visto, así, con los peros y todo, me voy contento. Con más carraspera en la garganta, pero con la alegría de ver toros ¡Lo viste, lo viste. Que toro, hijueputa!  Porque «nada tiene importancia si no hay TORO«.

Aunque siempre queda un agridulce. El de ver toreros tan incapaces, tan desubicados y sobretodo tan asustados con los toros de verdad. Anteayer, se le daba cierta gavela a los novilleritos, están empezando aunque tampoco es excusa pero al menos es más comprensible. Pero con toreros de más de 5 y 10 de años alternativa, es inaudito.  Y sobretodo-todo, que sean peores que un novillero con la espada. Así de sencillo, en las novilladas Pre-Feria no se devolvió ningún toro por avisos ¡A Diego González, sí! Y con las estocadas más asquerosas que le he visto a un torero en mucho tiempo. Abucheo totalmente justo, mi viejo, es que estabas siendo un canalla con la espada. Te salvó el indulto, aunque ese se lo ganó el torito, papá, se indultó solito.

Así son las cosas, Dieguito, el primero lo desperdiciaste entero, y te pasaste la faena tratando de matarlo, pero ni pudiste. Al final te sonaron los tres avisos, aunque el toro ya se te hubiera echado; porque lo dejaste como un colador, maldito (disculpame el insulto, pero así no se hace con los toritos, eso no se les hace). Y en el segundo, que de buenas sos. Aunque te digo un secreto: TOREÁ AL NATURAL. No mostrés a semejante toro a punta de estatuarios. Era todo de izquierda y medios. Menos mal y te fue los 20 minutos que lo muletiaste, aunque por poquito -y gracias a tu incompetencia- no le perdonan la vida -cosa que hubiese sido lo más justo si se tiene en cuenta tu labor como torero. El toro se indultó solito. Bravo por Pilarico, pitos para vos. ¡Toro, Toro, Toro!

Cadena, hiciste una bonita faena, que transmitió, pero que mal estás con la espada. Ni Alzate lo hace tan mal. Y así es que se pierde todo: esa es la suerte suprema, papito. Por algo te llamamos Matador de toros. De nada sirvió tu alegrona faena. De nada. Y pa’ Manrique le digo… hombre, mejor me quedo callado. Ya sos un viejo alternado. Ya estás más allá que acá, ya era hora de aprender a mandar, a templar y a matar, pero bueno, que importa, esa platica se perdió.

Me quedo con mis toros, con los hermosos Mondoñedos. Es que es así. Yo voy a TOROS, aunque espero que salga un torero competente para que no haya tanto desperdicio. Es que de 5 toros muy buenos, solo se toreó a uno, y el otro que se indultó solito. El resto pa’l destazadero sin haber dado lo mejor de sí. No, mentira, sí dieron algo muy bueno de sí. Dieron una espléndida pelea en los caballos, todos. No quedó caballo en pie ¡Vamos toro, dale más duro. Dale, que ese caballo va pa’l suelo, torito bravo!

Al final, ¡toros, toros, toros!… Hermosos toros bravos, bravísimos, que fueron al caballo y así todo es más bonito. Esperemos a la Corrida de Navidad -1ra. de abono- a ver como nos salen los Puerta de Hierro, los Guachicono, los Alhama. Confieso que no les tengo muchas esperanzas, pero ojalá que dejen la jeta cerrada.

¡Gracias, Mondoñedo, por tan hermoso encierro, competirías por el trofeo pero lástima era Pre-Feria¡

PD: Si no hay nada en las de abono, pedimos que os lo den a vosotros, Mondoñedos.

Abadía Vernaza

2 comentarios

Archivado bajo Cañaveralejo, Corridas