Hoy, desde la Macarena en Medellín.
Mañana, desde la Santamaría en Bogotá.
Asistiendo en ambas a la despedida de César Rincón. A pesar de todo, vale la pena. Es una posibilidad única verle en Cali, y ahora en Medellín y Bogotá. De alguna forma, algo privilegiado. Vendrán comentarios, de todo tipo. De mi primer viaje exclusivamente taurino.
Y después no vengan viejos güevones a decirme que no me gusta esto. ¡Que fríjoles los míos!
Abadía V.
PD: Sobre el anterior avance sobre myself no he olvidado hacer los comentarios de la tienta en Mondoñedo. Solo estoy esperando que termine la temporada y darle la larga pa’ mantener semi-activo este bló. Saludos,